Alhama de Granada
Vista aérea de la localidad de Alhama de Granada. ideal.es
Historia
Enclavada en la sierra de Tejeda, en un barranco en el río del mismo nombre, ha disfrutado siempre de una posición estratégicamente privilegiada. El lugar fue habitado durante el Neolítico y de ello se encontraron restos en los márgenes de río Marchán, en los cortijos El Navazo y El Chopillo, y en las cuevas del Agua, de la Mujer y Los Molinos. Durante la estancia romana fueron explotadas sus aguas termales, aunque el nombre actual proviene de la época árabe en la que alcanzó suma importancia hasta el punto de que fue fortificada. Cayó en poder de los cristianos en 1482, conquistada por el duque de Arcos, y su toma dio origen a la guerra de Granada. El terremoto de 1884 provocó en ella una gran destrucción, aunque se reconstruyó respetando su arquitectura tradicional gracias al rey Alfonso XII.
Lugares de interés
Alhama tiene numerosos puntos que merece la pena conocer, por ejemplo los restos de sus murallas y la antigua fortaleza árabes, reconstruida ésta en el siglo XX; o las iglesias de la Encarnación y del Carmen, ambas del siglo XVI y la primera de ellas de estilo gótico construida por Enrique Egas y Diego de Siloé, con una magnifica torre de piedra y una importante colección de vestiduras litúrgicas, algunas de las cuales se cuenta que fueron bordadas por la reina Isabel la Católica. También se puede ver la fachada gótica isabelina de la que fue Casa de la Inquisición, sede del Tribunal del Santo Oficio; el Pósito, sinagoga judía hasta el siglo XIII y silo para el grano en la época medieval; el hospital de la Reina, de estilo renacentista del siglo XV; el caño Wamba, fuente también renacentista decorada con los escudos reales de los Reyes Católicos y Carlos I; la antigua cárcel, construida en tiempos de Carlos II, y las mazmorras, excavadas en la roca por los árabes y utilizadas a veces como prisión y en ocasiones como despensa. Por último, no debe olvidarse el puente romano, levantado en el siglo I y que da acceso a una alberca en la que se bañan tanto vecinos como visitantes durante el invierno. Peculiaridades Alhama de Granada cuenta con un reputado balneario de aguas termales cuya bondad para la salud está históricamente reconocida, ya que fueron explotadas tanto por los romanos como por los árabes, y científicamente demostrada. Por otro lado, durante la feria de septiembre se celebra una curiosa romería, llamada del vino, en la que hay degustación gratuita de los caldos.
Fiestas
Las fiestas se celebran en Alhama de Granada en la segunda semana del mes de septiembre. Pero además se festeja el dia de la Candelaria, el 2 de febrero, con reparto popular de migas y vino. Son famosos sus Carnavales, destacando especialmente el Domingo de Piñata, y hay lugar también para la celebración el 25 de abril de la festividad de San Marcos, y el 24 de junio, día de San Juan Bautista, con feria incluida.
Gastronomía
AGUAS, GARBANZOS Y DULCES MONACALES Seguro que es el clima el que tiene mucho que ver con sus famosos garbanzos, integrantes de platos de cuchara tan usuales en esta comarca. Lo mismo que sus embutidos, de prestigioso punto como son sus salchichones, chorizos o salchicha, ligados con especias aromáticas. Aprecian el panorama rutilante, tanto como para brindar con sus vinos populares, muy queridos y compartidos en los variados bares y restaurantes que existen en el pueblo y alrededores donde se pueden comer platos de la tierra empujados con su alegre mosto, que en algunos casos, envejece en barricas. Y que mejor postre que acercarse a alguna de las panaderías locales o sin duda al convento de las Clarisas, donde las pocas monjitas que quedan mantiene la tradición confitera monacal, Todo este panorama cibárico tiene un nexo, sus milenarias aguas, que dan el punto justo a sus variados guisos como esta olla popular. Olla Jameña Garbanzos Tocino fresco y añejo Rabo de cerdo Espinazo Agua Sal y patatas Elaboración Hay que elegir bien los garbanzos, como aquellos de piel fina, que se dan muy bien por su pueblo. Puestos los garbanzos en remojo la noche anterior, se ponen en una olla con agua y el resto de los ingredientes. Se ponen a fuego lento y se dejan cocer unas horas. Desespumar de vez en cuando. Echar las patatas una vez tiernos los garbanzos y comer empujado con vino del terreno.

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